Existe un amplio cuerpo de literatura científica que señala la extremada vulnerabilidad de las personas con discapacidad (especialmente si ésta es de tipo intelectual) a ser víctimas de situaciones de violencia. En el caso de la violencia sexual, hay investigaciones que estiman que la probabilidad de ocurrencia es hasta tres veces superior a la de los niños, niñas y adolescentes sin discapacidad.

Conscientes de esta situación, desde ASACI desarrollamos un programa de prevención de la violencia sexual para implementar en contextos educativos y de ocio y tiempo libre con niños, niñas y adolescentes con discapacidad.

Se trata de incorporar a los principales adultos de referencia en la vida de estas personas (padres, profesores, profesionales de la salud, etc.) para que compartan un lenguaje común y trabajen en la misma línea de respeto, promoción del desarrollo y de la sexualidad y la prevención de situaciones de riesgo potencial.

Igualmente se trabaja con los propios niños, niñas y adolescentes dotándoles de las estrategias y herramientas necesarias para responder de la forma más adecuada posible ante posibles situaciones tratando de minimizar el riesgo y el impacto potencial que la violencia sexual puede generar en sus vidas.

Además de la prevención, detección e identificación de las víctimas es muy importante la respuesta inicial desde los diferentes contextos de atención. Si tienes dudas, contacta con nosotros para orientarte sobre las pautas y estrategias a seguir ante un caso de este tipo.